Una vieja estación de servicio YPF, fundada en 1938 y abandonada desde 2010, había generado controversia entre los vecinos de Alicia, una localidad cordobesa del departamento de San Justo, por su fachada en ruinas y el mal aspecto que le daba al pueblo.
Cuando la mayoría exigía su demolición, Federico Mallia tenía otros planes: recuperar el edificio y refuncionalizar el espacio.
El joven, de 34 años, es uno de los 4.500 habitantes que tiene el lugar -según el censo de 2022-, el cual está a unos 187 kilómetros de Córdoba Capital. Criado entre surtidores, Federico es hijo del dueño de otra dos estaciones de servicio que hay en el pueblo, una de las cuales está sobre la ruta y la otra se levanta sobre el Boulevard Buenos Aires, a pocas cuadras de allí.
Hoy, al bar lo visitan pobladores de las localidades vecinas de La Varillas, Pozo del Molle, Las Varas; pero también recibe a turistas de Buenos Aires que se acercan especialmente para contemplar su diseño y el riguroso trabajo de remodelación realizado.
Pero lo más sorprendente es que en menos de un año, el bar resultó ganador de dos importantes premios de arquitectura: uno a nivel provincial y otro a nivel nacional.
“Inauguramos el 8 de diciembre de 2022 luego de dos años y medio de obra. Empezó como un bar coctelero y después el mismo público me fue convenciendo de convertirlo también en boliche”, reconoció Federico. Tal es así, que “los viernes funciona como una disco y los sábados como un club de tragos más bien familiar”, contó en diálogo con Infobae su dueño, Federico Mallia.