El ex vicepresidente debió ser trasladado en ambulancia hacia un centro de salud tras sufrir un “trastorno isquémico transitorio”. Está fuera de peligro.
El ex vicepresidente Amado Boudou se descompensó este viernes por la noche durante una charla que brindaba en la Universidad Nacional del Comahue, en la provincia de Neuquén.
Tras el episodio, Boudou debió ser trasladado en ambulancia al hospital Castro Rendón, donde fue asistido.
Según supo Noticias Argentinas, se trató de un trastorno isquémico transitorio, una suerte de pequeño derrame. Fuentes cercanas al ex funcionario señalaron que “se recupera favorablemente, pasará la noche observación” y está fuera de peligro.
Boudou llegó a la provincia para participar del Seminario “40 años de democracia”, impulsado por la secretaría de extensión de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue y la Casa Patria Neuquén.
El ex ministro de Economía, de 60 años, comenzó a sentirse mal cuando le tocó hablar hasta que se descompensó. Días pasados, había sufrido Dengue, según comentaron por entonces desde su entorno.
En la previa de su actividad en Neuquén, Boudou había visitado los estudios de Radio Universidad Calf.
Las actividades por los “40 años de democracia” habían comenzaron a las 18 en el «Aula Magna Salvador Allende», ubicada en Buenos Aires 1400 en la sede Bardas de la UNCo.
Un pequeño derrame
Un ataque isquémico transitorio es un derrame que dura apenas unos minutos. Esto ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se detiene brevemente. Los síntomas de este ataque se parecen a los síntomas de un accidente cerebrovascular o un derrame, pero su duración es menor. Ocurren repentinamente e incluyen: Entumecimiento o debilidad, especialmente en un lado del cuerpo. Confusión o dificultades para hablar o entender. Dificultad para caminar. Mareo. Problemas para ver con uno o ambos ojos. Pérdida del equilibrio o la coordinación de los movimientos.
La mayoría de los síntomas de un ataque isquémico transitorio desaparecen dentro de una hora, aunque pueden durar hasta 24 horas. Debido a que no es posible saber si los síntomas se deben a este ataque o un derrame, debe acudir a un hospital de inmediato.
Los ataques isquémicos transitorios suelen ser una señal de advertencia de futuros derrames. Tomar medicinas, como los anticoagulantes, puede reducir su riesgo de un ataque cerebral. Su médico también podría recomendar una cirugía. También puede ayudar a reducir su riesgo teniendo un estilo de vida saludable. Esto incluye no fumar, no beber demasiado, comer una dieta saludable y hacer ejercicio. También es importante controlar otros problemas de salud, como la presión arterial alta y el colesterol.
Fuente: N.A. y medlineplus
