Uno de los países que más intereses tiene en juego en el conflicto iniciado por Rusia abandona la neutralidad. Alemania, miembro de la OTAN se había abstenido de votar en contra de Rusia, ya que depende en parte del suministro de gas que recibe desde su vecino país.
El canciller alemán, Olaf Scholz, reconoció que el ataque de Rusia sobre Ucrania significa un «punto de inflexión» en las relaciones internacionales y confirmó que Alemania entregará en Kiev 1000 lanzacohetes y 500 misiles Stinger (Antitanques) para fortalecer las defensas ucranianas.
El armamento “serán entregadas lo más rápido posible a Ucrania” detallaron y resta ver como será esto recibido en el Kremlin, donde la incursión del gobierno alemán en el conflicto no será bien recibido y no se puede descartar una represalia de Putin. De avanzar esto en ese sentido, significaría una escalada de violencia superior a lo que se vive en estos momentos.























