Juan Carlos de Pablo, uno de los economistas más escuchados por el presidente Javier Milei, ha destacado la importancia de mantener el esfuerzo fiscal, aunque ha expresado dudas sobre la viabilidad de reemplazar la obra pública con proyectos privados.
De Pablo ha señalado que la idea de sustituir la obra pública por proyectos privados suena atractiva, pero cuestiona su implementación práctica. Afirma que aunque la propuesta es interesante, no se ha visto su concreción:
«El reemplazo de la obra pública por la privada suena muy lindo. ¿Pero dónde está?»
El presidente de ADIMRA ha alertado sobre los posibles efectos negativos del Régimen de Incentivo a la Generación de Empleo (RIGI) en la industria, ya que el sector metalúrgico experimentó una caída del 19.5% en abril, la contracción más severa en ocho años.
De Pablo también ha advertido sobre el posible impacto de las decisiones económicas de Milei, señalando que si se produce una devaluación o se relaja la disciplina fiscal, el gobierno se enfrentará a dificultades, «si Milei devalúa o afloja en materia fiscal, se convertirá en un pato rengo». Esta declaración refleja su preocupación por la estabilidad y efectividad de las políticas económicas actuales.
En relación a la inflación, De Pablo muestra un optimismo cauteloso al afirmar que «la inflación no tiene límite para abajo». Sin embargo, destaca la importancia de mantener los esfuerzos fiscales realizados hasta ahora.
La eliminación del cepo cambiario sigue siendo un tema controvertido, y De Pablo sostiene que no es una prioridad en la situación actual. Advierte sobre los riesgos de un ajuste abrupto del tipo de cambio y subraya la importancia de la estabilidad cambiaria para controlar la inflación: «Un salto devaluatorio para solucionar el atraso cambiario empeoraría los problemas. Impactaría todo en los precios».
En cuanto a las predicciones sobre el dólar, De Pablo adopta una postura prudente y destaca la incertidumbre en el corto y largo plazo, «no sabemos qué puede pasar el mes que viene, menos con el dólar a fin de año» y añadió que «la estabilidad cambiaria es una condición necesaria y suficiente para que la inflación se planche».
