La demanda prioritaria toma el total de las asignaciones en el marco del Plan Gas Ar que supone 67,41 MM m3/día durante todo el año (hasta 2024) más 7,5 MM m3/día durante 153 días en concepto de adicionales de invierno, incluida la reciente licitación de la semana pasada, a lo que suma lo proveniente de Bolivia y los contratos de GNL.
Al avanzar en el análisis de costos, el informe entendió que, con esa composición por origen del total de gas necesario para abastecer la demanda prioritaria estimada para 2021, es posible entonces calcular el costo total del mismo, que alcanza los U$S 2.059 millones equivalentes a $ 221.605 millones.
Ante esa previsión, el costo promedio ponderado resultante para todo 2021 es de U$S 3,91 por millón de BTU (MMbtu – unidad de medida del gas) o $ 15,55 por metro cúbico, con un pico debido a la alta estacionalidad invernal de US$ 4,85 y $19,32, respectivamente, para julio; y un valle de US$ 2,86 y $ 12,84 para octubre.
El costo del gas importado de Bolivia deriva de la quinta adenda al contrato entre ambos países firmada en diciembre de 2020, cuya regla de precios se determina por una fórmula donde los primeros 9 millones de m3/día dependen de un cálculo proveniente de adendas contractuales anteriores y las cantidades superiores al precio de Henry Hub (de referencia para contratos de futuros) más US$ 2,25, es decir, US$ 5,14 por MMbtu.
El precio del GNL importado, por su condición de commodity, es una variable determinada por el mercado internacional, que se estima para este invierno argentino en US$ 7,25 MMbtu, a lo que debe sumarse un costo fijo y variable de la regasificación, que se estima entre US$ 1 y US$ 1,3 por MMbtu.
En ese escenario presentado por la Secretaría de Energía, de los U$S 3,91 MMbtu que representa el precio promedio ponderado del costo total del gas para la demanda prioritaria, el 60% (US$ 2,35) lo absorbe con costo fiscal el Estado y el 40% (US$ 1,57) lo pagan los usuarios.
Es decir que el Estado nacional asumiría este año un costo de $ 132.963 millones sobre un total de $ 221.605 millones, lo que deriva en una necesidad adicional de fondos de $ 56.087 millones a lo incluido en el Presupuesto 2021 aprobado por el Congreso nacional.
El análisis oficial proyectó que cuando el Estado asume a su cargo entre el 40% y el 30% del referido costo, comienzan a generarse subejecuciones o sobrantes respecto a la partida presupuestaria vigente, por lo que se estimó que recién al alcanzar el orden del 35% no se requieren partidas adicionales.
Tal situación es compatible con un precio a pagar por los usuarios del orden de los $ 10,15 el m3, en el que el costo total de abastecimiento estimado en $ 221.605 millones se reparte entre $ 76.875 millones de acuerdo al Presupuesto y los restantes $ 144.729 millones por los usuarios, lo que implica un incremento en el costo del orden del 63%