Cinco años se cumplen del inicio de la cuarentena por la pandemia de Covid-19 en Argentina, un período que comenzó con la esperanza de frenar la propagación del virus, pero que terminó convirtiéndose en uno de los encierros más extensos del mundo.
La noche del 19 de marzo de 2020, el entonces presidente Alberto Fernández, en una cadena nacional, anunció la medida que paralizaría al país: el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).
«A partir de ese momento, nadie puede moverse de su residencia, todos tienen que quedarse en sus casas. Es hora de que comprendamos que estamos cuidando de la salud de los argentinos», expresó Fernández, marcando el inicio de un período que cambiaría la vida de los argentinos para siempre.
La mañana siguiente, las calles se sumían en un silencio absoluto. Solo el personal esencial podía movilizarse, con permisos especiales que demostraban su necesidad de salir.
El mundo estaba encerrado. El silencio consumía el ambiente, pero el miedo comenzó a reconstruirse en enojo y la necesidad de retomar la rutina diaria.
Un año de cambios y controversias
Durante los meses de encierro, el alcohol en gel, el barbijo y la ropa en desuso se convirtieron en elementos esenciales. Los hisopados, las vacunas y el concepto de «contacto estrecho» se incorporaron al vocabulario cotidiano.
Con el paso del tiempo, comenzaron a reabrirse ciertas actividades, pero eso conllevó a diversas disputas políticas, como las salidas según la terminación del DNI, los runners, los locales abiertos, los permisos especiales y demás.
Un recuerdo imborrable
Hoy, a cinco años del inicio de la cuarentena, la cual hasta desde el propio Gobierno anterior destacaron que se trató de una movida política, los argentinos recuerdan un año marcado por la incertidumbre, el miedo y la adaptación a una nueva realidad.
«La administración de la pandemia es lo que hacía fuerte al Gobierno» y por ese motivo «la extensión fue más larga de lo que debió haber sido», sostuvo Martín Guzmán, ex ministro de Economía, en una entrevista.
Las vacunas, los colegios, los trabajos, las actividades, el home office, los detenidos y los encuentros clandestinos, fueron las imágenes que marcaron el país durante aquel año.
Desde aquel 2020 hasta ahora, los argentinos supieron dar batalla a una pandemia que dejó secuelas y cientos de víctimas, así como también un recuerdo difícil de olvidar.
