«Se lo corté de raíz para que no le haga lo mismo a otros colegas», aseguró la peluquera.
Una joven estilista contó la insólita situación que vivió en la peluquería en la que trabaja y sorprendió a todos.
Una clienta se acercó al lugar para realizarse “trenzas fulani braids” pero al momento de pagar le dijo que no le funcionaba la billetera virtual e intentó irse del lugar. Sin embargo, la chica tomó una drástica decisión: la dejó pelada.